Padres y profesores acompañan al niño en su proceso de crecimiento. Sin embargo, es importante trabajar en equipo. Puede ocurrir, por ejemplo, que el niño experimente un cambio en su rendimiento académico a partir de un suceso familiar.
La casa y el colegio son los entornos en los que el niño pasa gran parte de su tiempo. La comunicación entre los profesores del colegio y los padres es esencial para poner información en común. La falta de entendimiento entre las partes no favorece al niño.
El valor del respeto al profesor
Como padre o madre, puedes reforzar la motivación profesional de los profesores de tu hijo. Es cierto que ellos, como profesionales, reciben un sueldo mensual por su trabajo. Sin embargo, el salario emocional también es básico. Un salario emocional que puedes alimentar a través de palabras tan sencillas como «gracias». El lenguaje es un recurso muy importante para favorecer este trabajo en equipo.
Y este acompañamiento mutuo eleva el nivel de felicidad de padres y profesores. Por ello, es tan importante practicar la amabilidad y la humildad. Puede ocurrir que tengas algún tipo de desacuerdo con el profesor. Pero en ese caso, comenta el asunto también con amabilidad y respeto.
Un error que es muy importante evitar es el de quitar autoridad al docente delante del niño. Esto es algo que puede ocurrir incluso sin que te des cuenta cuando realizas comentarios que restan importancia a su labor. Los profesores son profesionales vocacionales. Y cada día se esfuerzan por transmitir conocimientos y valores al alumnado. Son profesionales que además de experiencia práctica también tienen formación especializada para impartir clases.
Es muy importante que escuches a tu hijo. Pero no le sobreprotejas porque cuando lo haces no le ayudas a crecer. Es importante que muestres una coherencia a nivel educativo entre hechos, normas y palabras. Es decir, puedes reflexionar sobre cómo le educas a través de tu propio ejemplo. Cuando realizas un comentario negativo sobre la labor del profesor, le estás dando un mensaje equivocado a tu hijo.
La educación en valores es fundamental en el hogar. Y padres y madres deben decidir qué valores principales quieren transmitir a sus hijos. El respeto es un valor universal, un ejemplo de principio esencial. Por tanto, el respeto al profesor es clave. Y conviene que observes la importancia de este aprendizaje en un periodo tan significativo como la niñez. Por tanto, los padres también son protagonistas del espacio educativo. Puedes favorecer esta cercanía en la comunicación. Para ello, aporta ideas, escucha al docente, plantea dudas y comunícate con frecuencia.
Normas para educar
La educación infantil comienza en casa en el seno de la familia. Por tanto, como padre o madre no puedes delegar esta responsabilidad en los profesores del colegio. El ámbito escolar y el hogar están tan unidos que, la falta de respeto en el centro, también puede manifestarse en casa. Las normas son positivas y necesarias.
Y la sobreprotección no hace sino incrementar la frustración de niños que no están acostumbrados al concepto de límite. Además, los límites poseen un sentido propio. Tienen una razón de ser y una finalidad desde el punto de vista educativo y humano.
Por tanto, si la educación es tan importante en la vida, padres y maestros tienen una responsabilidad con esta excelencia. Cuando colaboras con el profesor, le refuerzas positivamente en su labor. Y, a su vez, cuando tú cuentas con su apoyo, también dispones de nuevos recursos para educar. Las circunstancias de un niño pueden cambiar a lo largo del curso. Por tanto, esta comunicación te ayuda a poner en común cuestiones de interés.